martes, 26 de febrero de 2013

tren (1989)


A veces no se puede esperar
la manzana, allí, a la vista
te reclama una dulce mordida.
Me iría al infierno
antes que dejarte pasar
como una brisa desapercibida.
Si no querés, si no podés
tomar el tren que sin boleto
ni garantias
te llevaría a cualquier lado
inesperado...en cualquier día,
rompé este mail
que te tendió ansiosa y franca
mi mano tibia.                                               
 A veces creo que esta vez
no me equivocaría...
por eso, yo me iría al infierno
por el elegir el desierto
a tu noche viva.
Tomá mi lente y mira el mundo
por un segundo,
desde mi mira;
y si te gusta, no firmes nada
nadie te obliga.
Si no ves nada, toma los tuyos
seguí tu vía.
Yo, con mi tren, lamentaré
algunas noches
que no me sigas...
Yo, con mi tren quiero este viaje
loco e incierto
de hundirme entera
en tu guarida.


lunes, 25 de febrero de 2013

TAMARA (1984)


En las calles cercanas a tu casa
tu perfume me asalta
desde el abismo del recuerdo,
los árboles que movían sus cadencias
reavivaron tus ojos cenicientos
y el asfalto fue un iris infinito
que me miró con desamparo
y miedo.
Yo tuve tus quince  años
en mis manos,
hecho cabellos rubios
como trigo travieso;
ahora…de tus flores y las mías
sólo hay briznas de hielo.
Las casas que visitamos juntas
me saludaron con distinto acento,
era el mismo…para mí no tanto,
nos cambió a nosotras
esto de no vernos.
Yo tuve tus secretos en mi cráneo
y los gusté y defendí como guerrero,
el destino, o vos, o yo
o quién sabe!
Nos empujó a dos distintos senderos.
Hoy caminamos solas,
calladas, taciturnas y en silencio.

Domingo 21-10-84 para Tamara

sábado, 23 de febrero de 2013

GANAS (JULIO 1990)


Tuve ganas de hablarte,
no preguntes por qué.
Llamé desesperada y temblorosamente
a un telefono que sólo
devolvió sonidos de monótono timbre
mucho mas lentos que un corazón
que está corriendo.
Y como siempre mi deseo es hoy,
y esta distancia es un sinfín,
una nostalgia.
Tantas veces pasé ya por tu puerta
y no quise golpearla,
tal vez un temor inexplicable,
un saber que ya era tarde.
Tarde debe ser hoy, también,
y aunque lo siento,
tuve tantas ganas de llamarte,
saber qué estás haciendo.
Por siempre en un segundo
puedo olvidar las reglas
y gritarte ¿cómo estás?
Yo te recuerdo.

miercoles 25-7-90

NO ME DIGAS (JULIO 1990)


No me digas que Borges inventó
eso de los espejos repitiendo imágenes
o que Gabo imaginó ilusamente
la vida como ciclos anillados.
No es así. No inventaron. No es mentira.
La realidad a mi me dio ciclos
y espejos encontrados.
Camas amarillas, marrones, azules;
lentos de Phil Collins,
manos más dulces, más duras,
mis dedos escribiendo poesía,
mis ojos llorando, estudiando,
hombres repitiendo lo mismo,
hombres que no piensan y pensando,
hombres de pasado como marcas de yerra,
mis pasos salpicando mis tobillos
por las diagonales en días de lluvia,
días de neblina espesa y serena,
indiferencia y comprensión;
mis dedos de nuevo en la hoja,
mis lágrimas de nuevo rodando.
No me digas que Borges y Gabo
no vivieron, así como escribieron
si somos igualmente condenados…
Y me sigue dando fuerza el movimiento
circular (sí, también circular)
de esta lapicera que desgrana
duelo y desventura de los labios,
las ansiedades que pasé
volverán como un verano,
las emociones, las dudas retornarán
al ruedo. Sé esperarlas,
espejos, cielos, garabatos…
La sangre es un río cerrado.
Y sí, Almafuerte, sos un pesimista
y a veces siento que
tenés razón, tanta razón
que da miedo aceptarlo.


21 hs
lunes 9 de julio de 1990

viernes, 22 de febrero de 2013

GASTÓN (MARZO 1990)


Igual que yo veintitres,
Igual que yo, esta carrera,
igual que yo esa voz
decidida, sonora y precisa
explicando tus razones
sin prejuicios.
Voy tratando de olvidar
lo que soñé;
lo que soñé para los dos
y aún más, lo que vivimos.
Voy tratando de borrarte
como hombre
pensando que lo mejor
aún no me ha ocurrido,
que habrá miradas
más penetrantes que la tuya
y brazos más tiernos
y palabras más grandes
y momentos más plenos…
Y es muy duro.
Más duro aún
si estás cada semana
tocando el timbre
de mi casa,
con una excusa idiota
o sin excusas…
Y tiemblo si te abrazo
diciéndote “feliz cumpleaños”
queriendo quedarme
así, para siempre
en tu cuerpo.
Te he amado con todo,
con todas mis fuerzas,
con todos mis riesgos,
todos los soles;
sin preguntarte nada,
sin medir precipicios,
sin red;
sin seguro de vida,
te he amado increíblemente.
Porque soy asi
y porque desplegaste
todo tu equipaje
de revolucionario
y de filósofo;
de ser amoral;
de loco;
de hombre sensible;
de hombre que busca
y si bien todo esto
me hizo tanto,
pero tanto daño…
No puedo maldecir
tu nombre,
no puedo querer más que
todo te sea dado
en esta tierra…
Te amo aún  Gastón
y aunque jamás estés conmigo
quiero que vivas en paz
con quien has elegido.

miércoles 21-3-90

TENGO (agosto 1990)


Tengo un nudo en el pecho
atado hace intemporales andamios
alla, cuando se construía mi cuerpo.
Por qué tengo que llorar
lo que nunca he tenido,
por qué duele este nudo
que creció conmigo…
Te recuerdo leyendo electrónica
después de las seis y en silencio,
trayendo una muñeca pepona,
bolsas de chocolates y caramelos,
pero más te recuerdo, padre,
gritando improperios…
Ojos inyectados de furia o alcohol,
boca de dragón sin fuego;
durmiendo solitario sin razón,
rompiendo el sol de un día,
agrietando la trama de la vida,
colgando rencor de mis mejillas,
conminándote a adorar una botella,
encerrandote en cierta ironía,
espadas en tu mano
destrozaron cristales transparentes,
sembraron tumbas sin sus huesos…
Que más duele tu presencia
que tu ausencia,
que más duele haberte percibido,
que más duele saberte inteligente,
casi iluminado, casi maestro,
que si fueras solamente
un nombre dado en mi pila.
Si hasta tengo pavor de mi apellido,
que tu psique haya florecido
en los genes que llevo en los resortes,
raza de andaluces peligrosos
como gitanos asesinos y ladrones…
Atado hace cientos de ladrillos
el nudo, padre, me asfixia
como lento martirio…
Si no pude jamas sentir tu calor
sobre la lasitud de mi pelo…
Hoy ya somos dos extraños,
hoy ya somos enemigos.
Que más duele que el odio
tenga el mismo apellido.


Miercoles 8-8-90
Photograph by Guillermina Ochua

jueves, 21 de febrero de 2013

Tóxica, lúdica (julio 1990)


Fumás placenteramente
y muy a menudo
de un modo compulsivo,
poco decoroso, casi vagabundo.
Tomás café con el gusto
de aquellos tísicos pintores
de la hora de Lautrec,
café fuerte, café amargo.
Una genética tendencia
a tomar todo tipo de alcohol
que no sea algún vino dulzón.
Vos, te hundís en el vodka
o el whisky, la cerveza o el gin
como aquellos borrachos
que pintaron los tangos.
Te fascina, te seduce el ambiente
de noches, de boliches,
de lugar marginal
de sopor, transgresión y orgasmo.
Te alucina el sexo, los cuerpos
lentamente excitados,
el olor del sudor al moverse
buscando el éxtasis y lograrlo.
Y charlar con esa gente
que dice que siente como vos,
sobre una cama cómoda,
almohadones tirados.
Vos, sos así y sos también
otras cosas
que hoy no importa ir enumerando.
Toxica, lúdica, lúbrica,
extremista, revolucionaria.
Amás a esos locos de George Sand
y Poe, y el Che, Sartre, la Beauvoir,
y Gauguin y Lenin,
y  todo aquel que le dijo no
a lo que era debido.
Tóxica, lúdica, lúbrica
yo creo que sos igualita,
igual que un verano.

22.50 hs
lunes 9 de julio de 1990.-

miércoles, 20 de febrero de 2013

Caminos rectos (junio 1990)


Al abrir los ojos
empecé a intentar caminos rectos.
Me apuntalaron morales prestadas
de religiones, sociedades y familias.
Las probé. Se corrió mil veces
esa línea.
El llano estaba tan lleno de resquicios.
Viví tres cuartos de los días
frente a precipicios.
Yo caí en ellos y subí lentamente
y lastimada.
Hubo parajes en que creí
en el descreimiento,
en lo amoral, lo asexual, la nada,
el caos, lo infernal, la guerra
y volví al piso
sintiendo que no era eso verdadero
y tampoco humano.
Lo que quiero
sigue siendo difícil experimentarlo.
El mundo, como lo vio Hesse,
absolutamente mitad bueno, mitad malo.
Aceptarlo sin caer en ser mediocre
es un paso crucial, duro de darlo.

Pink Floyd (Abril 1990)


No fue solamente Pink Floyd
sobre el filo de una madrugada,
ni una mano más
sobre la tenue curva de mi espalda.
No fue público, fue ilegal
y a la vez tan de cristal, tan de nácar.
No fue largo, no duró más que horas
y se me hizo un mundo abigarrado.
No fingí, te di mi verdad azulina
y creí en tu cuento leído a mi lado.
No puedo llamarlo sucio ni pecado
y no puedo tampoco pregonarlo.
Oscura claridad el mío y tu desenfado.
Materializar un sueño de Argonautas.
Cerrar los ojos, pensar que fue soñado.
Pero palpé las líneas de tu cuerpo
y fusilé mi corazón y mi razón
para dormirme y despertar, ahí en tus brazos.
Después, un beso corto, un golpe de llanto,
pasos que caminan veredas estropeadas
que saben ya, pisar sin espanto.
Después, incertidumbre color ceniza
y la miseria de muros destrozados.
Después…no sé. Yo no soy Sibila,
no sé con qué capítulo me estarás esperando.

jueves 5 de abril 1990 para N.M.R

martes, 19 de febrero de 2013

Pólvora Seca (marzo 1990)


Puñado de pólvora seca
que se enciende fuerte
ante esa chispa
que ella cree la justa;
encendiste y consumiste
tu cuerpo y tu voz
ante ese fuego
que en horas
colmó todos tus huecos.
Y si ese es tu
verdadero modo de ser
sólo queda preguntarte
si podrá alguna vez
alguien prenderse
con vos, así por completo.
No lo sé. Ronda el miedo,
y la bronca, y las ganas;
y pelean y triunfa una
o la otra.
Y vuelves al ruedo
nuevamente como leña seca,
que sueña con ser llamas eternas
pero chispeantes, saltarinas.
Siempre nuevas.

OTRA VEZ (enero 1990)


Otra vez este peso ancestral
que me tira los telones
del teatro interno,
otra vez chirriar de cuerdas
que no llegan a templarse
este enero.
Angustia de perfección ansiada,
vacío que ocupa
el lugar que tenían
los soles perdidos .
Cruz de cementerio
tallada de tanto viento,
tanta gota de lluvia acelerada,
te limpia y te salpica
el barro de las tumbas.
Otra vez el rugido de los misterios
penetrando en tu fibra
ya tan penetrada.
Otra vez detenerse ante la neblina,
tratar de sondear el gris
de horizonte confundido con cielo
y tu calor tratando de aumentarse
fecundando en sí
nuevas llamas mas espesas.
Otra vez tu cuerpo solo, cubre
esa carne viva y verdadera
que es tu sentimiento.----

Domingo 7-1-90
Balcarce

lunes, 18 de febrero de 2013

No (1989)


No eres sensible a mi poesía,
no te llegan mis palabras
si dijiste que tal vez
nos ahogamos de sexo;
porque hoy, que te di
ese sobre repleto
de caricias de tinta,
de pedazos de sueños,
de momentos y glorias
de rosas color cielo,
tampoco llega
a tus venas
el rumor de mi acento.
Qué es lo que no encuentra
el extraño color de tus ojos
en mi cuerpo entero…
Que busca tu corazón
de veintitrés noviembres en estreno?
Yo creo que ni vos lo sabes.
Cruel problema,
poema inconcluso,
la historia a destiempo.

Jueves por la noche

Photo by Guillermina Ochua
16-11-89

viernes, 15 de febrero de 2013

INTENTAS (1989)


Intentas con sueños, con papeles,
con palabras
acallar la verdad que siempre surge.
Intentas, y aunque eso es admirable,
por tratar de vencer a tanto fuego,
ni tu loco cerebro
lleno  de nuevas conexiones y visiones
es suficiente para no caerte
de esta cuerda floja
que te puso el tiempo, el diablo,
o algun sabio juguetón y siniestro.

 Picture by: Guillermina Ochua
Jueves 19-10-89

Yo, la ciencia, la lógica (1989)


Yo la ciencia, la lógica, el cálculo
hoy me derrumbaría
si viniera una bruja
y me diera un hechizo
para que tus ojos que sólo
me dan un vago cariño
pronto se encendieran
como estan los míos.
Cortaría un mechón
de tu pelo rojo y lacio,
tal vez necesitara un jirón
de tus jeans, un papel
con tu letra, una foto
y unas velas.
No sé. Lo que sea.
Brujas de los jueves,
amuletos, pócimas,
muñecos de cera
que sobre medianoche
se derriten suavemente, con sigilo.
Yo, no sé nada de eso
y no sé qué hacer…
Yo, no se nada de eso
y de nada me sirve la ciencia,
el calculo, si te amo tanto
y es todo un misterio
que no logro entender.

AHORA (1989)


Ahora no puedo imaginar
abrir los ojos y no ver tu cuerpo
allí, a unos metros de mi cama.
No puedo imaginar lo que no quiero.
No quiero imaginar
maneras desconocidas
cosas que no he buscado.
Yo voy a abrir los ojos
en abril
y voy a seguir viendo
tus ojitos hinchados,
el infierno rubio y rojo
sobre esa facies vehemente
y ese gesto de valor y desenfado.
Imposible perder el sonido
de increibles momentos
tan vividos y hablados.
Unos tomos de vida se cierran
impecablemente redactados,
no por suaves o sin nubes –
no es nuestro estilo,
los que buscamos el cielo
en nosotros mismos
no somos tan atildados-
Unos tomos se cierran
y sonrío.
Empezarán más tomos,
lo siento en mí, en el aire,
diferentes;
porque así es el destino
que nos tira de sus hilos
a otros lados,
y sé que aunque cambien
lapiceras y papeles de otro tomo,
se deslicen bajo el muro
de tu acento claro,
yo te llevo en el pulso y en la letra
y la tinta me devuelve
tu mohín alocado.
Y presiento que yo estoy
también entre tus dedos
como una de esas marcas dactilares
que no podemos borrarnos.
Viva la vida que vivimos
en estos cuatro años!!!
Viva la vida que vendrá
Compañera, Hermana,
confidente, viento,
mano tibia y buena
y estandarte de cielo,
todo en vos engarzado.

Febrero 89
Para Miryam

HIELOS (Dic 1985)


Hielos
Sospechas de sombra
en el alba,
al alba confundí tu iris
con una nube blanca.
cansada de soñar
lo que no llega,
rompo tu imagen de nácar,
la soplo hecha vidrio
a las calles
y me habla…
la clara cadencia
insatisfecha
se aferró a mi cama,
me zumba una voz en el oído
voz de las respuestas vanas.
Y vuelvo a mi sitial de añil,
que congele nuevamente
mi cuerpo y mi alma.

miercoles 25-12-85
14 hs

jueves, 14 de febrero de 2013

Lastima (Enero 1985, aun viviendo en Balcarce)


Lastima
el ancho silencio
de alguna noche
de briznas
de hielo prendidas
del cabello,
como veneno de nostalgia.
Y las frustraciones
colgaditas
del tendal del pasado,
ondulan flagelantes
en el cielo.
La carne se hace alma
y en ella se sienten
las balas perdidas
que lanzadas por el aire
estrellan sus furores
en el pecho.
Mordiendo el pavimento
de la vida,
duro, inamovible, indiferente,
no hay mal peor
que aquella angustia
que se palpa, ahondada
desde la impotencia;
y el grito que no llegó
más que a lamento.
Secaron mis lágrimas
el fragor de la gente,
el hastío del reloj
indeleble.
Es dificil ser –
rasgó el satin de la rutina
una voz mórbida,
purpurina.
Parecer, fingir,
eso es lo otro;
lo sencillo.
Lastima querer ser
sin más auxilio
que el desnudo equipaje
de uno mismo.

Lunes 8 de enero de 1985
22 hs

En un abismo (1984)


Ahora miro atrás de mis ojos
y veo cosas que fueron o no,
pero las recuerdo.
Que fueron pero no serán,
qué desconsuelo…
Ahora – qué tiempo perverso –
que estoy preparada,
no te tengo.
Mas sé que en la infinita rueda
de ciclos alternos,
en otra criatura
mejoraré mi amor enfermo.
Apenas me calma
mi iluso pensamiento.
Ahora que quiero mirar
las ruinas de silencio,
que necesito reconstruir
sus aparejos,
me faltan fuerzas
y me faltas vos…
imprescindible elemento.
Ahora, que mañana será
tambien vano recuerdo,
inutil por irrecuperable,
hermoso por su misterio,
hecho dolor incurable,
rumor somnoliento.
Ahora..qué tiempo odioso,
quiero desandar senderos
para poder encontrarte
en un banco de colegio,
en una estudiantina,
en el  primer beso..
en el amor que se hundió
en un abismo de cielo.

15-4-84
domingo

Mientras se seca la tinta (fragmento)


Escribir con tinta tiene sus bemoles. Debe secarse antes de girar una carilla y eso le da una parsimonia de tiempo muerto que permite escuchar el entorno: ladrido de perros en la noche, dos guau atrás de la medianera y un repique más lejano de otro can que no identifico. Autos presurosos. Un acúfeno débil que percibo más intenso en esos lapsos. Tren de carga. Mientras espero que se seque siento náuseas. Un cigarrillo después del gimnasio puede ser gatillo de ese vahído que recorre el estómago y sube por el pecho hasta nublar la vista. Mejor no me muevo. Espero que desaparezca, mientras se seca la tinta. El cigarrillo… es mentira. Fumo desde los quince, al menos de forma habitual. Antes había probado a los siete: un colorado hurtado de la marquilla de mi viejo, o de mi vieja. Sacaba alternativamente de uno  y de otro, así no no notaban la falta, aunque alguna vez se preguntaron “che, vos me fumaste algún pucho?” y quedaban en “No, estás loco, te los habrás fumado sin darte cuenta…”. Recuerdo, mientras se seca la tinta. No, las náuseas no son por el pucho, aunque me haya fumado un atado compulsivo sin solución de continuidad, para llenar el espacio solitario de la boca con las volutas nicotínicas, ardiendo la brasa casi más larga que el filtro, golpeando los receptores lipidicos del cerebro con su encastre taquicardizante.
Mientras se seca la tinta, en un tiempo real marcado por la marcha indiferente de la aguja plateada del segundero, la parsimonia de la respiración de la gata, ajena en su universo animal a los sobresaltos que no impliquen cuestiones bien prácticas y recurrentes como un maullido amenazante en el patio, o la urgencia miccional, casi lo único que puede moverla de su siesta; me vuelve el recuerdo intruso...el mismo siempre.