En mi libro cosplayer
uso botas de cuero
y tules irisados;
una miríada liliputiense
hormiguea en mis pechos
por el flash emotivo
de perderme en tu abrazo
que tamiza la luz
de dos soles grisados.
Es mi tinta y un cuento
que se escribe a las cuatro.
Preciso neologismos
para relatarlo.
Hiperestesias sembradas
por tus contornos definidos,
tus sonidos susurrados,
la energia que no mido
ya nos deja marcados.
Es mi libro cosplayer
y ya presiento el frío
que se cuela en los poros
del final del relato.
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